Cuando quisimos abordar la fragmentación de estructuras de hormigón armado, nos dimos cuenta de que había poca información al respecto.
Aunque la efectividad del uso de material pirotécnico estaba clara en la fragmentación de los hormigones, no había suficiente información o pruebas prácticas del alcance, desde un punto de vista comercial y técnico, del uso de estos procedimientos en la demolición de hormigones armados.
El hormigón armado a diferencia del hormigón en masa, contiene armaduras internas de acero corrugado, fuertemente cohesionadas con el hormigón, que dependiendo de las cargas o solicitaciones a las que estén sometidos los elementos que arman, cambian de disposición y cuantía. Estas armaduras que tan eficientes son para el ahorro y la resistencia de las construcciones, son precisamente las que ofrecen una mayor resistencia a la fragmentación de los elementos armados.
TADECO FRAGMENTACIONES, en colaboración con ESTRUCTURAS LOAL , ha realizado ensayos de fragmentación sobre distintos elementos de hormigón armado ,que se han fabricado en exprofeso para la realización de dichas pruebas.
Los elementos estructurales sobre los que se han realizado los ensayos, han sido: pilares de 2m de altura con zapata aislada, pórtico de viga, vigas empotradas y muro armado de 3m. de longitud y 0,3m. de ancho, sobre zapata corrida. La disposición de las armaduras han sido la convencional para el armado de éstos elementos estructurales y el hormigón utilizado ha sido un 450-H.
El objetivo con el que partíamos era el determinar qué técnicas eran las más adecuadas para la fragmentación de estos hormigones, así como, el alcance que pueden tener éstas en la demolición de hormigones armados.
No debemos pensar que la aplicación de técnicas de fragmentación pirotécnica sobre elementos armados va a implicar su despiece fulminante. No estamos utilizando explosivos, el material pirotécnico que utilizamos no produce onda de choque, ni libera tanta energía. Por lo tanto, las armaduras quedarán en su posición y el hormigón que las contiene quedará fragmentado, en menor o mayor medida, dependiendo de las técnicas aplicadas y de las cargas píricas empleadas.
Es importante definir los objetivo que se pretenden conseguir con la fragmentación de hormigones armados, para poder despejar así dudas al respecto que son:
- Dejar al descubierto las armaduras principales, para poder intervenir sobre ellas, ya que van a permanecer en su posición.
- Fragmentar el núcleo de hormigón en masa del interior de las piezas.
En éste sentido nos parecía fundamental desarrollar los métodos, así como, determinar la cuantía de material pirotécnico necesario para que el procedimiento fuera exitoso y seguro.
También tenemos que tener en cuenta que el uso de la fragmentación va a necesitar de “tareas auxiliares” consistentes en el corte de las armaduras y limpieza del hormigón fragmentado que aún queda adherido a la pieza.
El conseguir desarrollar las técnicas adecuadas para alcanzar estos dos objetivos y tener presente que vamos a necesitar de trabajos auxiliares, hacen que podamos definir como una fragmentación exitosa, aquella en que las armaduras, de la sección fragmentada, quedan libres para poder cortarlas y el hormigón del núcleo de las pieza queda seccionado y lo suficientemente fragmentado como para no necesitar más que una limpieza liguera. De lo contrario podríamos tener una pieza fragmentada pero con masas de hormigón aún adheridas a las armaduras y un núcleo parcialmente fragmentado pero no seccionado. Todo ello implicaría un protagonismo excesivo de las tareas auxiliares que determinarían que su uso fuera poco rentable o simplemente que no fuera eficaz ante otros medios alternativos.
Éste análisis se hace desde un punto de vista puramente comercial y enfocado a un sector muy concreto, el de la demolición de estructuras armadas, ya que la fragmentación pudiera tener otros objetivos dependiendo del campo en la que se llevara a cabo.
Otra de las incógnitas a despejar era el alcance de la fragmentación en lo hormigones armados, es decir, que rentabilidad que puede tener frente a otros medios de demolición tradicionales y en iguales condiciones de puesta en obra.
Estas pruebas sin duda han sido fundamentales para nosotros, dando repuesta a numerosas incógnitas sobre comportamiento de las piezas armadas, métodos de trabajo, cuantías según las secciones y tipología de armado, comportamiento de la fragmentación en el hormigón, control de las proyecciones dependiendo de posicionamiento de las cargas,etc.